Según comenta la Sociedad Española de Oftalmología, las personas que sufren ojo seco están de media 16 días al mes con síntomas como irritación, sensibilidad a la luz, sequedad, dolor,problemas para leer o visión borrosa y/o sensación de quemazón.
El ojo seco es una alteración de la superficie ocular originada por falta de producción de lagrima o por una lagrima de poca calidad que se evapora rápidamente. Este problema puede ir relacionado por otro tipo de causas externas como la contaminación, el trabajar en ambientes muy secos (por ejemplo con aire acondicionado), la falta de líquidos, no dormir bien,tras cirugía refractiva o por abusar de tecnologías como los videojuegos, ordenadores o tablets que conllevan a parpadear menos.
El parpadeo es un reflejo normal generado por el cerebro para que cada lagrima que producimos se distribuya sobre toda la superficie de la córnea y el ojo se mantenga humectado, si se parpadea menos (el promedio es de 10 a 16 veces por minuto), el ojo tiende a resecarse. Todo esto de manera habitual conlleva a la sequedad ocular.
Para intentar evitar que se produzca este problema vamos a darnos unos consejos útiles:
- Beber al menos 2 litros de agua al día.
- Parpadear de manera voluntaria frente a ordenadores, móvil o tablets cada 5 minutos.
- Usar lágrimas artificiales para hidratar el ojo en ambientes secos.
- En caso de usar lentes de contacto, llevar las de última generación que aportan mayor oxígeno.
- Protegernos del aire con gafas de sol, cuanto más curvadas mayor protección.
- En casos de sequedad leve usar continuamente lágrimas artificiales.
- En casos de sequedad moderada o grave complementar la dieta rica en Omega 3, Vitaminas C y E y Zinc con complejos vitamínicos especiales para facilitar la producción de lagrima.
No olvides dejarte aconsejar y valorar por especialistas.