Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en la etapa de la juventud, existe un 33% de probabilidades de desarrollar miopía.
A lo largo de la vida los ojos, al igual que el resto del cuerpo, pasan por unas etapas cruciales en su desarrollo y mantenimiento, haremos un viaje a través de las etapas de la vida para ver cómo evolucionan nuestros ojos según las necesidades de la persona. Así entenderemos mejor las limitaciones que pueden darse en cada momento de nuestra vida.
El ojo se empieza a desarrollar como órgano en el feto a partir del décimo octavo día de embarazo, pero no es hasta la cuarta semana de gestación cuando empieza a desarrollarse. A partir del quinto mes toma la forma de globo ocular con la que en unos meses nacerá.
Una vez nacido el bebé, su visión es borrosa porque solamente puede enfocar a distancias muy cercanas. Los movimientos oculares no son independientes de la cabeza hasta los cuatro meses de vida, donde también se desarrollan habilidades visuales de coordinación, seguimiento y visión del color.
A los 12 meses, su percepción visual aumenta y puede diferenciar tamaños y formas de objetos pudiendo así desarrollar la coordinación motriz fina.
La visión se sigue desarrollando durante los años preescolares. En esta etapa es muy importante estimular la imaginación y la visión dejándole ver libros donde hayan palabras y imágenes.
A los 3 años debe realizarse su primer examen visual para controlar que el desarrollo sea normal y poder detectar a tiempo cualquier problema posible.
Antes de empezar la etapa escolar de primaria donde la exigencia visual aumenta se deben hacer una serie de evaluaciones visuales donde el Optometrista determinará si su sistema visual es el adecuado para manejar demandas de lectura y escritura.
A partir de los 7 años, la visión debe estar completamente desarrollada sin anomalías. Cada año, antes de empezar un nuevo curso, se debe realizar una evaluación visual donde se observará que sus ojos cada vez tienen los movimientos más perfeccionados y tienen más precisión en visión de cerca y lejos.
Cuando se alcanza la edad adolescente las demandas visuales pueden llegar a ser estresantes, esta es la etapa más crítica para desarrollar un problema visual, existe un 33% de probabilidad para desarrollar una miopía en estas edades según la OMS.
Una vez llegada la etapa universitaria se deben hacer controles cada 2 años de manera constante para comprobar que el enfoque de los ojos es el normal.
Conforme avanza la edad, ya en edad adulta, la visión suele ser estable hasta una edad aproximada de 40 años, momento en el que entonces llegará la vista cansada o presbicia dando problemas en visión cercana.
Esto sucede porque conforme se va madurando, el cristalino, que en edades jóvenes es suave y flexible y con capacidad de enfocar cerca y lejos gracias a poder cambiar su forma, se endurece y no puede cambiar de forma tan fácilmente.
A partir de los 60 años en adelante, la flexibilidad y la anatomía del ojo envejecen, pudiéndose desarrollar ciertas patologías como las cataratas o enfermedades oculares asociadas a otras patologías generales como la diabetes que puede desarrollar una retinopatia diabética. Estas enfermedades generan una disminución visual e incluso necesidad de intervenir quirúrgicamente.
En definitiva, al igual que nosotros, nuestros ojos sufren cambios condicionados por nuestra edad, cambios naturales que deberemos ir aceptando y ir adaptando a nuestras necesidades.